lunes, 30 de abril de 2012

Silencio.


Me estalló el latido, como una absurda y despiadada demanda de lo que soy 
como si una comparsa de salvajes hiciera de mi tímpano su epicentro,
y así, una breve respiración terminó por saturar el ruido que adornaba esta escena tan fétida... tan mía.

Solo bastaría con forzar un tampón en mi aorta para hacer del flujo absurdas creencias, tal como el progreso, tanto como la certeza. Y es que solfeo en incisivas dudas que toman sonido en cada contradicción de mi oxidado pero afortunadamente sarcástico corazón, y me perturban tanto así, que debo contemplarlas.

Y como si no bastara, mis pulmones curtidos de cigarros posorgasmicos, gimen como si el aire se tratase de esa contraparte monógama "necesaria para existir", y se perforan tanto en esta creencia que hasta me asfixio si estos dos necios no se unen, que ironía, hasta mi materia entiende mejor eso de "relaciones estables"pero sería ridículo herir mi ello con tal atroz banalidad, ¡Me enfada es su ruido, su bulla! que procreen la limpieza de las celular a mudas, sin tanto alboroto.

Exijo silencio enfadado, lo exijo como si se tratará de obediencia en cuanto a lineas militares Stalinistas se trata, o a libido cuando se tiene un cromosoma 21 de más, pero me amasó  en ridiculez, y mi actitud se impregna de un aroma infante, es sencillo y corrosivo como el tiempo... es el silencio, otra fantasía con fines de entretenimiento, en un juego de mesa comprado por masones emperifollados en cualquier juguetería en banca rota, o simplemente elaborada en palitos de paleta por mocosos autistas en su erudita autonomía.

Nunca existe tal ausencia de ruido, es sencillamente una tiránica creación para odiarte, para que en su máxima búsqueda aparezca el sonido realizado por tus pulmones, tocado en fa menor por tus latidos, au mentados por el eco del cráneo, y escogeré la ausencia de signos vitales para lograr la ausencia de sonido.


Disculpa, no quería morir, solo me obsesiono un poco con eso del escepticismo, y ya entenderás...quería sentir algo de silencio.

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